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SEGUNDO A�O, SEGUNDA OPORTUNIDAD

Pues ya estamos en tercera ronda de Copa del Rey. Sólo quedan 12 equipos de los considerados modestos y la Unión Deportiva Puertollano es uno de ellos. Es donde queríamos estar en un principio, aunque no sin sufrimiento (recuerden el partido del Linares y miren el de hoy con prórroga incluida). Estamos a un partido de “nuestra final”, contra un rival aún por decidir y lo más importante, sin decidir si se jugará en el Sánchez Menor (para mi, algo importantísimo a estas alturas) o en cualquier otro campo de la geografía española, incluyendo las islas, que de todo entrará en el saco. El sorteo dictará sentencia para saber si el día 10 de Octubre viviremos una de las noches más alegres o por el contrario se parecerá a la fatídica noche de Vallecas de la temporada pasada, cuando la lotería de los penaltis nos dejó sin el sueño de un primera.

Este año tenemos otra oportunidad. Tenemos equipo, tenemos ilusión, tenemos ganas de ver de una vez por todas a un equipo de verdad, con el despliegue que eso conlleva en el Sánchez Menor, además esa eliminatoria sería a doble partido, por lo que el hecho de visitar uno de los campos de los considerados ”grandes” de nuestra liga, alimenta aún más las ganas de victoria. Nos quedan 90 o como mucho 120 minutos, hay que ir a por ello ¡este año si!.

Para llegar hasta aquí el Puertollano ha tenido que dejar atrás al Linares (partidazo el de aquel día) y hoy al Badalona. Tal y como empezó el partido nadie podría imaginar que se iba a sufrir tanto, y es que con el marcador a favor y con uno más sobre el campo, amén de la expulsión de Francisco (el entrenador visitante), muchos pensaban en goleada. Pero no, ni mucho menos, y es que cuando la pelotita dice “yo hoy no entro” no hay quien la haga cambiar de opinión (dos palos en el haber del Puertollano y varias intervenciones de mérito del portero catalán). Si a esto sumamos que Ruiz Caba y Manu Arias no tuvieron bastante con el gol que les hizo el Guadalajara en el Trofeo JCCM, por lo que hoy han querido repetir la experiencia para quién no tuvo la suerte de presenciarlo en tierras alcarreñas, volvíamos a apuntar de nuevo a una tanda de penaltis para decidir el ganador.

Pero en el fútbol hay una cosa que puede con todo. Si tienes jugadores buenos y se juntan no hay maleficio que se resista. Rubén García, con la cabeza vendada a la antigua usanza, Conget (ambos salieron en la segunda mitad) y Valdés (jugador que dará que hablar) dieron el último arreón hasta que por fin la pelotita sucumbió a los deseos de los tres mil aficionados que en esta noche de feria daban color a las gradas, y besó la red para poner el 2-1 en el marcador y al Puerto en la siguiente ronda. Cualquier desenlace que no hubiera sido este, hubiera sido totalmente injusto, pero por fortuna no fue así.

Aprovechemos esta segunda oportunidad, porque puede que no haya más.

El aficionado de la semana